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¿Educación? ¿Gratuita?

El uso de la razón es una capacidad humana que suele ser destruida mientras una persona crece. Esta bella virtud que nos regaló la naturaleza, la perdemos gracias a la "educación" que recibimos desde que somos pequeños e indefensos. Este "aprendizaje" lo único que logra es arruinarnos nuestra capacidad creativa, limitar nuestro conocimiento, nos produce un especial desinterés en aprender y nos adoctrina de tal forma que terminamos justificando la violencia estatal en casi todos los aspectos de la vida.

Debemos entender que la "educación pública", ni es educación ni es gratuita como muchos piensan ¿por qué? Veamos.

El principio...

Libertad individual y Educación

Una defensa de la no escolarización como expresión de la libertad individual, ponencia de Laura Mascaró en el I Congreso de Economía Austriaca en Santiago de Compostela, marzo 2008.

En el libro “Education: free & compulsory” Murray N. Rothbard utiliza un interesante juego de palabras entre “gratuito” y “libre” referido a la educación.

En él dice: lo que distingue al bebé humano de otros animales es su potencial intelectual, la habilidad de razonar que puede desarrollar en mayor o menor medida. El niño usa el poder de su mente para aprender acerca del mundo que le rodea y de si mismo. Este proceso de aprendizaje y el desarrollo de todas las facetas de su personalidad, esto, dice Rothbard, es la educación. Y la educación está en todas y cada una de las actividades de la infancia. Por tanto, “educación” no puede equipararse jamás a “escolarización”. La educación así entendida, además, no se da únicamente en la infancia sino que se da a lo largo de toda la vida; como dice Pam Sorooshian, “I live, therefore I learn” (Pam es una mujer de Tempe, Arizona, que educó en casa a sus tres hijas ya adolescentes).

Entonces, si aceptamos el concepto de “aprendizaje” y de “educación” de Rothbard, está claro que no debería hacer ninguna falta una instrucción formal, sistemática, estructurada en clases y asignaturas. Pero, ¿hace falta una mínima instrucción? Sí, desde luego. Hay que enseñar a nuestros hijos a leer, a escribir; leer significa comprender aquello que leen, ser capaces de hacer análisis y crítica y de poner en relación todo aquello que leen con aquello que viven, que es aquello que aprenden, en definitiva. Y hay que dar una instrucción dirigida, sobretodo, a desarrollar la capacidad de ser autosuficientes, de saber buscar y encontrar la información que necesiten cuando la necesiten, de encontrar los recursos necesarios para salir adelante en todos los aspectos de sus vidas; una instrucción dirigida a formar personas íntegras que confíen en su propio criterio, que sean capaces de tomar decisiones y de asumir las consecuencias derivadas de ellas.

Aquello que distingue al género humano, dice Rothbard, es la individualidad; del mismo modo, dice, que no hay dos huellas digitales iguales tampoco hay dos personas iguales. Pero el principio constitucional de igualdad, que debería interpretarse en el sentido de tratar igual a los que se encuentran en las mismas circunstancias y tratar distinto a los que se encuentran en circunstancias distintas, se interpreta en el sentido de “uniformidad”. Y esto es, de nuevo en palabras de Rothbard, “fundamentalmente anti-humano”.

Y esto es la escuela. La escuela uniformiza, en ella todos son iguales, todos estudian lo mismo al mismo ritmo. No se respetan los intereses, las aptitudes ni las necesidades particulares de cada uno. Por tanto, deduce, es obvio que la mejor instrucción es la que se da de forma individual. Y ¿quién mejor que los padres para dar esta instrucción? Porque ellos son los que mejor conocen al niño.

La educación en España

La Constitución Española de 1978 dice en su artículo 27.1: “se reconoce la libertad de enseñanza”.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice en su artículo 26.1: “Todos tienen derecho a la educación”.

La Ley Orgánica de Educación de 2006 (que debería llamarse “Ley de Escolarización”) sólo habla de “equidad”, “igualdad de oportunidades” y organización del “sistema educativo en etapas, ciclos, grados, cursos y niveles”. Por tanto, la libertad de enseñanza que reconoce la Constitución no existe en España dentro del marco de la ley. ¿Por qué? Porque las únicas opciones que tienen los padres son:

  • Escuela pública
  • Escuela concertada
  • Escuela privada

Y, al fin y al cabo, todas son una pequeña variación del mismo sistema.

No habrá verdadera libertad de educación mientras los padres no tengan derecho a elegir, también, otro tipo de escuelas: una Waldorf, un Montessori, un Pestalozzi, una escuela de Barbiana, un Summerhill, una escuela a distancia o, mejor aún, lo que defiende Rothbard: la escuela en casa o la no escuela.

¿Qué hace la escuela? Reduce el aprendizaje a un currículum preestablecido por el poder político, igual para todos, y segrega el conocimiento en asignaturas independientes unas de otras como si no tuvieran nada que ver. Los niños no sólo no ven relación entre las distintas ramas del conocimiento académico sino que no le ven utilidad práctica. En la escuela los niños se sientan y escuchan, actúan a toque de timbre, se mueven en fila de a uno y hasta tienen un pupitre asignado; no participan activamente, no experimentan, no descubren; engullen una gran cantidad de materia que muchas veces ni entienden, para luego vomitarla en un examen que servirá para poner de manifiesto lo que no han sido capaces de retener en su memoria, porque no olvidemos que un examen nunca sirve para demostrar lo que sí sabes sino para poner de manifiesto aquello que no has sido capaz de retener. Entonces, los alumnos se comparan unos con otros y se empiezan a poner etiquetas en función de su mayor o menor capacidad para seguir al rebaño, lo cual, inevitablemente, mina su autoestima, su personalidad y su propia consideración de si mismos impidiendo el despliegue de su individualidad. Y para que los menos capaces no queden rezagados (porque no todos tenemos las mismas capacidades), la escuela se ampara en la tan manida “igualdad” que propugna la Constitución cuya consecuencia es la rebaja del nivel académico hasta límites vergonzosos.

¿Qué hace Montessori?

María Montessori nació en Italia 1870, en el seno de una familia burguesa, católica y de padre militar. En aquella época, la máxima aspiración académica para una mujer era llegar a convertirse en maestra; sin embargo ella estudió ingeniería a los 14 años, después Biología y Medicina. Fue la primera mujer licenciada en Medicina en Italia (1986); siguió estudiando: Antropología y Filosofía. Con la crisis que surgió al unificarse las provincias italianas, con la independencia del país, María Montessori empezó a dar charlas sobre las condiciones sociales, sobretodo de las mujeres, y de la importancia de la educación de los niños con deficiencias mentales. Estudió a estos niños, que habían sido catalogados de inútiles para la sociedad y “aparcados” en instituciones donde las estancias estaban absolutamente vacías. Allí observó que lo que hacían estos niños con las migas de pan –que era lo único que tenían- no era comérselas, sino manipularlas, experimentar con ellas. Se dio cuenta de que estos niños tenían también grandes potencialidades que podían ser desarrolladas y que, para desarrollar la inteligencia y la personalidad de cualquier niño lo que necesita es actividad, un entorno y materiales adecuados para la libre experimentación.

Estudió los trabajos del médico francés Jean Itard (quien había estudiado al conocido niño salvaje de Aveyron) para quien es de vital importancia la observación en los niños y entiende que a los niños no se les puede imponer nada.

Estudió también los trabajos de otro médico francés, Edouard Séguin, según el cual todo lo que llega a la mente pasa por los sentidos, y los sentidos pueden ser refinados y desarrollados para que el niño se ayude a si mismo. El objetivo es la autoeducación, el autodesarrollo: yo me conozco, yo me educo, yo me desarrollo.

Por último, estudió al pedagogo suizo Pestalozzi, para quien la relación alumno-profesor debía basarse en el amor: el maestro debe hacer un trabajo interior, amando a su profesión y así amar también al niño. Está claro que sin amor no hay respeto; y sin respeto, destruimos al individuo, una vez más, minando su autoestima destruimos aquello que lo hace único e impedimos su desarrollo intelectual y emocional.

En base a todas estas teorías pedagógicas, María Montessori desarrolló la suya propia: introdujo el movimiento como fundamento del aprendizaje de los niños de hasta 6 años, cuyo desarrollo se basa en la interacción con el entorno. El método Montessori no incita a la rivalidad sino que respeta y valora el logro de cada uno en su momento oportuno y según su propio ritmo. El error, la equivocación o la falta son considerados parte del aprendizaje; para ello, no son castigados sino señalados, valorados e integrados en el proceso de aprendizaje como una etapa más que da pie a la auto-valoración del niño: una vez más, desarrollo del ser como individuo. Los niños no son adultos incompletos sino que son individuos en si mismos, y como tal han de ser tratados y respetados. Si no reforzamos la individualidad de los niños, no tendremos adultos independientes, autosuficientes y seguros de si mismos, sino que tendremos adultos incapaces de tomar decisiones, que siempre van a depender de otros. Y ahí es donde le abrimos la puerta al Estado para que haga de nosotros (y de nuestros hijos) lo que quiera.

¿Y Summerhill?

Summerhill es un internado inglés fundado en 1921 por A.S. Neill. Aunque considero muy criticable su teoría de que los niños deben pasar el mínimo tiempo posible con sus padres, por lo demás se fundamenta en unos principios bastante liberales y sólo levemente democráticos. Además, “Summerhill”, el libro de Neill publicado en 1960, sirvió para abrir el debate sobre las posibles alternativas a la escuela tradicional, especialmente en los Estados Unidos. El principio básico del internado es la libertad, con el único límite de no transgredir la libertad ajena, de respetar los derechos del otro. En su libro “Freedom – not license!”, Neill pone el siguiente ejemplo: “en mi escuela el niño disfruta de libertad para acudir a las clases o no hacerlo, porque eso es cosa suya, pero no está autorizado a tocar la trompeta cuando otros desean estudiar o dormir”. En Summerhill, la libertad va asociada indisolublemente a la responsabilidad y al respeto a la libertad y a los derechos ajenos. La asistencia a clase no es obligatoria, no hay exámenes ni calificaciones, no hay jerarquía, reprimendas ni sermones. Cada uno asume las consecuencias de sus propios actos. Neill, como Montessori, se opone a la rivalidad entre niños y entiende que el objetivo último de la educación es la consecución del equilibrio emocional como presupuesto imprescindible para la felicidad de las personas. El órgano de gobierno del internado es la Asamblea, donde niños y adultos intervienen y votan con igualdad para resolver los conflictos, aprobar o cambiar normas y tomar decisiones, excepto en lo concerniente a la contratación de los maestros; existen reglas para su funcionamiento y los cargos son rotatorios. La Asamblea, dice Neill, es la mayor lección que los niños de Summerhill aprenden.

Escuelas libres

La legislación española no pone precisamente facilidades para la creación de este tipo de escuelas.

Entre 1975 y 1978 se abrieron en España tres centros de los llamados “escuelas libres”: Paideia en Extremadura, O’Pelouro en Galicia, y Michael en Madrid. En los últimos quince años se han creado más de 30 de estos centros; la gran mayoría en los últimos 5 años (es decir, durante el período de gestación y entrada en vigor de la LOE2006). Aunque no son propiamente escuelas porque no reúnen los requisitos legales necesarios para ser considerados como tales, sino que son, normalmente, asociaciones de padres de niños no escolarizados y la única normativa a la que pueden acogerse es el artículo 27.3 de la Constitución que reconoce el derecho de los padres para que sus hijos reciban la “formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. Alrededor del 70% de estas “escuelas” están en Cataluña.

No escolarización

Los más arriesgados (que son los menos; en España las cifras bailan entre 2000 y 4000 niños) optan por la escuela en casa o por la no-escuela. Vamos primero a aclarar conceptos porque en español hay un poco de confusión al respecto.

El “homeschooling” significa, literalmente, “escuela en casa”. En España se conoce también como “educación en casa”, “educación en familia”, “educación en el hogar”, etc, etc. La expresión no es muy acertada porque “educación” es más que llevar la escuela a casa; los niños escolarizados también son “educados” en casa por sus padres. Es preferible la expresión “escuela en casa”, también por lo que la distingue del “unschooling”.

Entre los niños que hacen escuela en casa hay, principalmente, dos tipos: los que están matriculados en algún centro a distancia (normalmente extranjeros y con títulos homologados en España) y los que no. ¿Qué tienen en común? Que todos ellos siguen el currículum oficial del Ministerio de Educación y Ciencia, usan libros de texto y tienen sus horarios de estudio. Muchos dedican menos de dos horas al día al “estudio” y, sin embargo, su nivel académico suele ser notablemente superior al de los niños escolarizados de su misma edad.

El “unschooling” (“no-escuela”, pero que muchos incluyen en el término “educación en casa” sin distinguirlo del “homeschooling” cuando en realidad son muy diferentes) consiste en encontrar el aprendizaje en todas partes. No se matriculan en ningún centro, no siguen ningún currículum y no tienen horas de estudio como las entendemos en el ámbito escolar. Es el “I live, therefore I learn” de Pam Sorooshian: El aprendizaje está en todas partes. Aquí, no es el padre el que guía al niño sino que es el niño el que guía al padre. El padre le proporciona experiencias y materiales en función de los intereses del niño. Escribe Pam: “Hacer Unschooling con mis hijos me enseña que el aprendizaje es divertido y agradable. Aprender no consiste en rellenar los espacios en blanco de un examen. Aprender no es ser obligado a memorizar un montón de hechos que pueden encontrarse muy fácilmente, en cuestión de minutos, en internet o en un libro cuando sea necesario. Hacer Unschooling con mis hijos me ayuda a ver que sus intereses y sus pasiones son válidas e importantes.”

En este punto tenemos que hablar, necesariamente, de John Taylor Gatto.

John Taylor Gatto nació en Pittsbugh, Pennsylvania, en 1937. Ejerció como maestro durante casi 30 años y obtuvo el Premio al Maestro del Año de la Ciudad de Nueva York en tres ocasiones (1989-90-91) y el Premio al Maestro del Año del Estado de Nueva York en 1991. Cuando se retiró publicó un artículo titulado “I quit, I think” en el que decía, literalmente, que no quería seguir “haciendo daño a los niños para ganarse la vida”. Desde entonces, se dedicó a dar conferencias y a escribir sobre la educación y la escolarización. Él es el principal defensor y exponente teórico del homeschooling y, en especial, del unschooling. Ha recibido diversos premios de organizaciones liberales, entre ellos, el Premio a la Excelencia Alexis de Tocqueville por la Promoción de la Libertad Educativa, en 1997.

Gatto defiende el aprendizaje basado en la experiencia (como Montessori) por contraposición a la escolarización tradicional y explica por qué la escuela no educa. Analiza la crisis social de la que se deriva el fracaso de las instituciones educativas. Según él, los niños –escolarizados- y los ancianos viven alejados del mundo real y, mientras ellos no se mezclen, la sociedad no tendrá futuro ni pasado, sino sólo, dice, “presente continuo”.

En uno de sus escritos cuenta que en la Universidad de Harvard se advirtió a los alumnos de que, de la manera en que la economía estaba cambiando, cada vez iban a ser menos importantes y menos valorados los títulos oficiales y las clases académicas. Se presentó un listado de las diez cualidades que se consideraban esenciales para adaptarse con éxito al nuevo mundo laboral que tan rápido cambia. Éstos son:

  1. La habilidad de definir los problemas sin necesidad de una guía.
  2. La habilidad de formular preguntas difíciles que cuestionen las presunciones predominantes
  3. La habilidad de trabajar en equipo sin necesidad de un guía que les oriente.
  4. La habilidad de trabajar individualmente, absolutamente solos.
  5. La habilidad de convencer a los demás de que tu posición es la correcta.
  6. La habilidad de debatir cuestiones y técnicas en público con el objetivo de tomar decisiones políticas.
  7. La habilidad de conceptualizar y reorganizar la información en nuevas estructuras y patrones.
  8. La habilidad de extraer rápidamente la información que necesitas de entre un montón de datos irrelevantes.
  9. La habilidad de pensar de forma inductiva, deductiva y dialéctica.
  10. La habilidad de enfrentarse a los problemas para resolverlos de un modo heurístico.

Y dice él que nunca enseñó nada de esto a sus alumnos en los casi 30 años que estuvo trabajando en escuelas. Porque lo único que la escuela enseña realmente, dice, es a obedecer órdenes. Por esto, la escolarización es cada vez más irrelevante para las empresas a la hora de seleccionar a sus trabajadores, porque la escolarización y los títulos oficiales no garantizan que se haya adquirido ninguna de las habilidades antes mencionadas y que sí son relevantes en el mundo real y en el mundo empresarial.

¿Por qué pasa esto? Porque desde el momento en que se mezcla el principio de igualdad con el derecho de todos a la educación –y se equipara educación a escolarización- este derecho se convierte en obligación y para que sea accesible a todos ¿qué hacemos? Establecemos su gratuidad por ley. Entonces tenemos un exceso de estudiantes y, al tiempo que aumenta la cantidad de titulados, disminuye la calidad.

Cada año, la revista Edge hace una pregunta distinta a un grupo de pensadores y científicos. En el año 2006, la pregunta fue ¿Cuál es tu idea peligrosa? El Dr. Roger Shank, líder mundial en investigación de Inteligencia Artificial, teoría del aprendizaje, ciencia cognitiva, y la construcción de entornos de aprendizaje virtuales, y fundador del Institute for the Learning Sciences, respondió con un artículo titulado “No más miradas indecentes de los maestros” en el que escribe: “Mi idea peligrosa es una que la mayoría de la gente rechaza inmediatamente sin pensarlo seriamente: la escuela es mala para los niños. Les hace infelices y, tal y como se demuestra, no aprenden mucho en ella”. Cita a Oscar Wilde: “La educación es una cosa admirable, pero está bien recordar de tarde en tarde que nada de lo que merece la pena saber se puede enseñar.” Y continúa: “El gobierno es y siempre ha sido el problema de la educación (…) Desmontemos las escuelas. Convirtámoslas en apartamentos”.

Otro importantísimo teórico norteamericano del homeschooling fue John Caldwell Holt (Boston, 1923-1985), quien pasó de ser maestro de escuela a ser defensor acérrimo de la no escolarización, siguiendo primero al anarquista vienés Ivan Illich y convirtiéndose después en liberal (libertarian) defensor de la no injerencia del Estado en materia de educación cuya responsabilidad debe ser asumida únicamente por las familias; y promotor del “unschooling” por contraposición al concepto de “deschooling” de Illich. Illich propone la “desescolarización de la escuela” en el sentido de “desinstitucionalización” para evitar la polarización social que la escuela fomenta. Para él, “los pobres necesitan fondos que les permitan aprender”, al margen de la escuela, lo que los ricos obtienen de sus familias “por el hecho de poderse permitir comprar libros, viajar durante las vacaciones o asistir a clases particulares”. Por ello propone un sistema de becas, similar al propuesto por Milton Friedman, de modo que los fondos se canalicen directamente hacia el beneficiario permitiéndole “comprar su parte de la escolaridad que elija”. La posición de Holt, por el contrario, es abiertamente anti-escuela: “Yo quiero dejar en claro que no veo la educación en el hogar como un tipo de respuesta a lo deficiente de las escuelas. Yo creo que el hogar es la base adecuada para la exploración del mundo que entendemos como aprendizaje o educación. El hogar sería la mejor base no importa cuán buenas sean las escuelas.”

Volviendo a Rothbard

Hemos dicho, siguiendo a Rothbard, que la mejor instrucción es la individual y que lo ideal es que la impartan los padres porque son quienes mejor conocen la personalidad, los intereses, las aptitudes y las necesidades de los niños. Coincido con él en que el único motivo que podría llevar a unos padres a elegir la escuela en vez de la instrucción individual es el motivo económico; sin embargo, discrepo en su razonamiento. Según él, hay unos conocimientos mínimos que el niño debe adquirir mediante la instrucción formal (y que coinciden fundamentalmente con las materias curriculares de la educación oficial en casi todo el mundo; es decir: lectura, escritura, gramática, ciencias naturales, historia, geografía, ciencias “morales” del comportamiento humano –en las que incluye economía, política, filosofía y psicología- literatura, aritmética y matemáticas avanzadas). Y, además, según él, no todos los padres están académicamente cualificados para impartir esta instrucción por lo que no les queda otra opción, si quieren evitar la escuela, que acudir a profesores particulares. El coste económico, obviamente, es prohibitivo para la mayoría.

Rothbard, al desarrollar esta teoría, no tiene en cuenta:

  • Primero: si el niño realmente debe aprender todas estas cosas y puede hacerlo ¿por qué se supone que la capacidad intelectual de los padres ha de ser inferior a la suya? Si el niño puede aprenderlo, los padres pueden aprenderlo antes para enseñárselo o bien aprenderlo al mismo tiempo y compartir ese proceso. Además, también pueden buscar la colaboración de familiares, amigos y conocidos mediante un sencillo sistema de trueque.
  • Segundo: si los padres no conocen todas esas materias y además son incapaces de aprenderlas pero no les ha ido mal en la vida, ¿no será que no es tan necesario aprenderlo? Y cuando hablo de que la vida “no les va mal” no me refiero al nivel socio-económico sino a la felicidad y a la satisfacción personal.

La clave de todo el asunto está en determinar quién tiene legitimidad para decidir qué conocimientos debe adquirir un niño. Al fin y al cabo, Rothbard ha elegido los mismos conocimientos que el Estado, sólo que desarrollándolo de otra forma (mucho más acertada, todo hay que decirlo). Pero ¿quién debería tener la última palabra? ¿El Estado o los padres? Si es el Estado, entonces adiós libertad, adiós diversidad, adiós independencia. “Lo que se enseñará –dice- es la doctrina de obediencia al Estado (…) surgirá una raza de pasivos seguidores del Estado. Y como se habrán desarrollado de una forma incompleta, sólo estarán medio vivos”.

Por otra parte, al considerar que no todos los padres están académicamente preparados para instruir a sus hijos, Rothbard demuestra no confiar plenamente en la capacidad del mercado para innovar y dar una solución satisfactoria a los padres que se plantean la no escolarización. Él no pudo prever algo que ha ocurrido: el mercado ha sido capaz de encontrar alternativas para proporcionar a los niños toda la instrucción que requieran al margen de escuelas y de profesores particulares. Y ¿qué recursos proporciona el mercado? Vamos a mencionar sólo tres a modo de ejemplo:

  1. Internet. En la red pueden encontrarse fácilmente recursos gratuitos, se ponen en contacto familias homeschoolers de cualquier parte del mundo y se intercambian materiales (¿qué sería de los homeschoolers sin e-bay, los foros o las listas de correo?)
  2. El método Doman de estimulación temprana que incluye programas de lectura, matemáticas, conocimientos enciclopédicos, música, escritura y excelencia física. Glenn Doman en sus libros expone los fundamentos y la filosofía del método y no sólo explica cómo llevarlo a cabo desde casa sino que también explica cómo confeccionar los materiales necesarios, por lo que aquí el coste económico varía en función de las posibilidades y la disponibilidad de cada familia. Doman considera que todos los niños nacen con un potencial intelectual infinitamente superior al que Leonardo Da Vinci logró desarrollar en toda su vida, y que depende de los padres de cada uno facilitar el mayor o menor desarrollo del potencial de cada uno, para lo que propone sus diferentes métodos, aplicables algunos desde el nacimiento, y cuya regla de oro es: “si tú o tu hijo no os divertís, déjalo, algo estás haciendo mal”. El método se fundamenta en proporcionar la mayor cantidad de información posible de modo que se vayan crean conexiones neuronales, cuantas más mejor, que repercutirán directamente en el desarrollo de las capacidades intelectuales y físicas del niño. Una pregunta que habitualmente formulan las madres de niños pequeños cuando oyen hablar de este método es: “Si aplico el método a mi hijo y aprende a leer antes de los tres años y a multiplicar y dividir antes de los cinco, ¿no se aburrirá cuando vaya al colegio?”. Y la respuesta de Glenn Doman es otra pregunta: “¿Y qué niño no se aburre en el colegio?”.
  3. El método Kumon de matemáticas y lenguaje. Toru Kumon es un profesor de matemáticas japonés cuyo hijo fracasaba justamente en esta asignatura. Esto hizo que se replanteara la manera de enseñar la materia y diseñó su propio material para enseñar a su hijo, desde lo más básico hasta lo más avanzado. El resultado fue tan sorprendentemente positivo que sus conocidos empezaron a pedirle copias del material para aplicarlo con sus respectivos hijos. Así se fue extendiendo el método hasta convertirse en una red de franquicias extendida por todo el mundo. Cuesta unos 60€ al mes y el alumno debe trabajar de 10 a 20 minutos diarios (incluyendo días festivos y períodos vacacionales). Se asigna un instructor que, en principio, será el mismo durante todos los años hasta que termine, quien hace un seguimiento personalizado de cada alumno. Se fomenta el autodidactismo y los niños desarrollan una alta capacidad de concentración al tiempo que adquieren hábito de estudio que les sirve para el estudio de las demás materias escolares. Por tanto, además de tener un rendimiento superior a la media, no tienen fracaso escolar y consiguen una importante optimización del tiempo: está empíricamente demostrado que los alumnos de Kumon que están escolarizados realizan las tareas en aproximadamente un tercio del tiempo que necesitan sus compañeros, lo cual les deja más tiempo libre. Además, el nivel de dificultad aumenta de forma gradual, tan paulatinamente que el alumno apenas lo advierte. Todo ello hace que se consigan conocimientos avanzados en la materia sobre una base muy sólida. Un niño que empiece el método entre los dos y los tres años de edad, cuando llegue a 5º de Primaria (unos diez años de edad) con casi toda seguridad estará haciendo matemáticas avanzadas a nivel universitario. Y divirtiéndose. Visto el éxito del método Kumon de matemáticas, se desarrolló también el método Kumon de lenguaje que ya existe en varios idiomas.

Con todos estos recursos disponibles por poco dinero, sólo hace falta un poco de voluntad y organización para dar instrucción a los hijos sin necesidad de escolarizarlos.

Legalidad (o no) de la no escolarización

El homeschooling está legalmente reconocido en todos los países europeos excepto en Alemania, donde es obligatoria la escolarización de los 6 a los 18 años y se prohíbe expresamente la escuela en casa mediante un decreto del III Reich que sigue vigente. Hay unas 400 familias que, a pesar de la prohibición, no tienen a sus hijos escolarizados y todas ellas tienen algún procedimiento judicial abierto. Incluso se pidió la pena de cárcel para una joven de 15 años llamada Melissa Busekros que no estaba escolarizada.

En Francia el homeschooling es legal pero está fuertemente regulado y controlado; deben seguir el currículum oficial y examinarse periódicamente. Además, existe la opción de la educación a distancia.

En Hungría también está permitido pero regulado: ha de seguirse el currículum oficial y examinarse dos veces al año.

En Bulgaria se permite la educación en casa sólo para situaciones determinadas en función de las especiales necesidades físicas o mentales del niño; deben matricularse en un centro escolar y seguir el programa educativo fijado por el gobierno. Las familias que educan en casa sin cumplir los requisitos legales se exponen a penas de multa e incluso de cárcel.

En Holanda únicamente se permite, previa concesión de un permiso especial, por razones religiosas o morales. Sin embargo, la interpretación de la ley se hace de un modo restrictivo y el permiso se deniega en la mayoría de los casos. Si el niño ha estado escolarizado, se prohíbe incluso la solicitud del permiso.

En Polonia se permite pero la regulación es muy estricta. Los padres deben pedir autorización y los requisitos exigibles se determinan a discrecionalidad de la autoridad competente y de los responsables de los centros educativos. Además, los niños educados en casa deben superar los exámenes oficiales anualmente.

En Ucrania se permite, pero las autoridades locales suelen imponer más requisitos que los expresamente indicados en la legislación.

En Chequia se permite la educación en casa hasta la edad de doce años. A partir de ahí la escolarización es obligatoria.

En Irlanda está oficialmente reconocida la educación en casa.

En Lituania la escolarización es obligatoria desde los 7 hasta los 16 años. Sin embargo, la Ley de Educación permite la educación en casa siempre que se siga el currículum oficial y se pasen exámenes periódicamente (una o dos veces al año).

En Rumania la educación en casa está prohibida como tal, pero existe la opción de darse de alta ante la autoridad educativa como escuela privada.

En Suiza la educación en casa es legal y está cada vez más extendida. Las competencias en materia de educación corresponden a los Cantones pero la normativa local puede añadir requisitos a la no escolarización.

En el Reino Unido la educación en casa es legal y no se exigen requisitos a menos que haya existido escolarización previa. En este caso, los padres tienen obligación de poner en conocimiento de la autoridad educativa su intención de desescolarizar.

En Italia, el decreto legislativo de abril de 1994 establece que “Los padres pueden asumir la enseñanza (obligatoria) de sus hijos. Los padres que eligen esta opción han de demostrar capacidad económica y técnica para asumir la enseñanza de sus hijos y comunicarlo anualmente a la autoridad educativa competente.”

En Portugal, aunque la ley permite la educación en casa, ésta es una opción prácticamente desconocida: en el curso 2006/2007 tan sólo cuatro niños de tres familias diferentes estaban siendo educados en casa. Los requisitos son: realizar exámenes de equivalencia con una frecuencia bianual y, a partir del 9º curso, realizar los exámenes nacionales de lengua portuguesa y de matemáticas.

En España existe un vacío legal al respecto, por lo que las familias que no escolarizan se amparan en el Principio de Permisión, por el cual todo aquello que no está expresamente prohibido, se considera permitido. Obviamente, el ordenamiento jurídico no puede limitar la libertad de los ciudadanos si no lo hace de manera expresa e inequívoca. Además, estas familias, se amparan en las siguientes normas:

Artículo 27 de la Constitución Española, que dice:

1.- Se reconoce la libertad de enseñanza.

3.- Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones.

Artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que dice:

1.- La instrucción elemental será obligatoria. 3.- Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 154 del Código civil, que recoge los deberes y facultades derivados de la patria potestad y dice:

1.- Velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral.

Además, consideran que la Ley Orgánica de Educación de 2006, al introducir el término “escolarización obligatoria” viola directamente estos tres artículos. Por tanto, la realidad es que existe una gran inseguridad jurídica respecto a este tema en España. A veces las familias son denunciadas; a veces, no. Cuando son denunciadas, tampoco queda muy claro quién tiene las competencias para determinar si lo que hacen es legítimo o si hay dejación de las obligaciones familiares. A veces el tema pasa de Asuntos Sociales a la Fiscalía; de ahí, puede archivarse el caso o puede llegarse a imputar a los padres un delito de abandono de familia. Actualmente hay varias familias que se encuentran en esta situación.

Las familias homeschoolers españolas se organizan para negociar con las administraciones el reconocimiento legal de esta opción educativa. Existe una sola asociación a nivel nacional, la “Asociación para la Libre Educación” (www.educacionlibre.org), que cuenta actualmente con 204 miembros y mantiene contacto con asociaciones de otros países. Otras familias se organizan a nivel autonómico, como la coordinadora “Educar en familia” en Cataluña (www.educarenfamilia.org) o la asociación “El cole en casa” en Aragón (www.elcoleencasa.org). Ello se debe a que las competencias en materia de educación corresponden a las autonomías y, por tanto, el propio Ministerio de Educación y Ciencia incitó a las familias a trabajar a nivel autonómico para comunicar y negociar sus peticiones.

En general se pide reconocimiento legal, pero no regulación, dado que toda regulación conlleva limitación de las libertades y, como hemos visto al analizar la situación legal en otros países europeos, quizás el vacío legal de la legislación española no sea más que un mal menor.

Simplemente piden no quedar fuera de la ley y que sus hijos tengan acceso a los exámenes oficiales para obtener las correspondientes titulaciones a la misma edad que los niños escolarizados. Como escribe uno de los fundadores de la “escuela libre” Olea, de Castellón: “Tan sólo sería necesario que las autoridades vigilasen que realmente los niños no escolarizados no están abandonados o explotados. No deseo una regularización de nuestros espacios ya que toda regularización impone ciertos objetivos y deja de ser completamente libre para pasar a ser libre pero con unos requisitos mínimos. La mayoría de estos espacios han sido creados por familias que han estado vinculadas a la educación institucional y que, al tener hijos, han dicho: -esto no lo quiero para mi hijo”.

Para que exista verdaderamente libertad de educación, es necesario que los padres tengan el derecho a elegir, libremente y sin amenaza de represalia alguna, la educación que consideren mejor para sus hijos, sea optando por algún tipo de escuela o bien optando por la no-escuela, sea haciendo “homeschooling” o “unschooling”. La no-escuela es la máxima expresión de la libertad educativa: como hemos dicho, la mejor instrucción es la que se da individualmente, respetando las necesidades, aptitudes, intereses y ritmos de cada niño. Es por ello que cada vez más familias españolas se decantan por esta opción pese –o gracias- al vacío legal existente.

Donde esta el dinero

El problema con el dinero está en la cabeza, no en los bolsillos.

Me tomo un recreo porque la realidad no da para más y le contesto a un amable lector que en un correo critica mi "resentimiento hacia los pobres y marginados" y da un largo (e interesante) sermón sobre la falta de oportunidades de millones de tipos mientras que otros como yo nos reímos de ellos, etc. Habla de la pobreza de muchos y de lo injusto de la riqueza de otros y lo "imposible" que resulta alcanzar el éxito en una sociedad desigual como ésta.

En principio no me río de los pobres, sino de los gronchos. Ya volveremos sobre este tema en otro post de la sección "Al Pedo por la vida". Como es un mensaje respetuoso aunque disienta de él, lo contesto acá y cumplo de paso con postear seguido. El discurso de la pobreza encierra un problema sobre el tema dinero, y el tema dinero encierra el problema de la iniciativa y de la creencia que tenemos del dinero.


Sacándome la bolsa de la cabeza.

Apesar de vivir en una familia de clase media acomodada, cuando tendría no más de nueve o diez años tenía dos negocios que durante el verano me generaban ingresos fijos y me entretenían durante los tres meses que pasaba en Mar del Plata. Uno era de compra venta de revistas y otro de “artesanías” con caracoles. Cada uno de ellos apuntaba a un público específico, tenían sus propios márgenes de ganancia y de carga de trabajo.

Aplicaba en ellos conceptos del management, marketing y administración de empresas que recién descubrí como tales 20 años después. Por épocas estaba asociado a mi hermana menor y en otras era mi empleada. Para las artesanías compraba al por mayor caracoles exóticos y copiaba los modelos de los recuerdos que vendían los negocios, y que estaban muy de moda. Con una humilde lona, cambio y buena cara me pasada las tardes de playa en la Rambla ofreciendo mi mercancía.


Lo admito, fui un empresario de la industria de la artesanía caracolera.

Aprovechaba mi ventaja diferencial: estaba “obligado” a estar en Mar del Plata, no me gustaba la arena pero no podía quedarme en casa, sino que debía ir con mi familia a la playa. Las elaborábamos los días de lluvia y las vendíamos los de sol. Pero la mayor ventaja radicaba en que me encantaba contar con mi dinero.

Por momentos de aquella Argentina Potencia de los ´70 andaba tan bien el negocio que abríamos con mi hermanita dos sucursales y hasta competíamos ficticiamente con el precio vendiendo lo mismo con diferentes márgenes de ganancia (¿Estaríamos incursionando en la cartelización y el dummping?) para darles “opciones” a nuestros clientes.

Con las revistas pasaba lo mismo: nos encantaba leerlas pero no podíamos reponerlas tan pronto las leíamos, cosa que pasaba en la misma tarde. También copiando el sistema de los negocios existentes de canje. Teníamos nuestros puestos en las escalinatas de la rambla. Llegamos a tener cuatro sucursales en diversos puntos de las playas del centro. Comprábamos y canjeábamos revistas usadas para chicos y luego ampliamos a las de actualidad, de deportes y otros rubros. Cuando los clientes no venían a los puestos, recorríamos las playas voceándolas y comprando las usadas. Era un excelente negocio que desarmábamos cuando el verano se iba y debíamos volver a clases.

En invierno criábamos hamsters para vender a nuestros amigos, hacíamos monografías y trabajos prácticos a pedido, armábamos bijouterie, teníamos personas mayores tejiendo gorros y bufandas, realizábamos gestiones como el pago de facturas y envío de paquetes, y según la época. Ya en la adolescencia comprábamos ropa en Capital Federal que revendíamos entre nuestros conocidos y en carnaval ponía puestos para vender nieve artificial.

La clave: El negocio del Hamster es sacrificado pero deja

Durante mis años de secundaria en el Liceo Militar, hace un cuarto de siglo, cosía por encargo botones y arreglaba uniformes de mis compañeros y superiores, vendía un preparado compuesto por leche en polvo, café instantáneo y azúcar que recién hace 10 años las empresas del rubro comercializan en nuestro país. Y para generarme el mercado compraba los fines de semana calentadores eléctricos de resistencia para facilitar el agua caliente, o directamente ponía a disposición el mío de forma “gratuita”.

A los 17 éste espíritu creativo fue asesinado cuando comencé a trabajar por un sueldo. La tranquilidad del ingreso fijo que como excusa me permitía pagar mis gastos de la universidad aplacó mi espíritu emprendedor que renació más empujado por la necesidad de mantener una familia que por desarrollar un instinto comercial y empresario.

Cuando mis compañeros de estudio sufrían pensando cómo conseguir un empleo fijo, yo soñaba y ponía mis energías en cómo salir del empleo mediocre y la obra social más mediocre aun que me ofrecía el Estado.

Cuando en la universidad veía a un futuro colega copiándose en un examen o “zafando” en un final para mis adentros festejaba por un competidor menos en el mercado. Años después la regla se confirma cada vez que me los cruzo en la calle o en la profesión. Saludo aliviado y con una actitud solidaria porque sé que no están en mi rango de competencia por los clientes de mi segmento de mercado.

Tal vez no sea el mío el mejor ejemplo de emprendedor. Pero siempre me llamó la atención cómo nació, por mi historia familiar, una conducta que no era alentada, por el contrario, en mi casa. El secreto creo que está que todo lo hacía me divertía, lo que me daba dinero era lo que más me entretenía y alegraba.

Hay un contexto emocional en la riqueza y también lo hay en la pobreza. La abundancia y la escasez son estados de ánimo y su cambio o aceptación se encuentra a un pensamiento de distancia. En la decisión de abrirse a la riqueza más la capacidad de poder concretar los sueños.

El éxito puede llamar a tu puerta cuando menos lo esperas

Todos tenemos la posibilidad y oportunidad de ser exitosos en lo que hacemos si derribamos nuestras creencias respecto del dinero y la riqueza. No importa en qué parte del cuadrante de Kiyosaky (El de Padre Rico Padre Pobre) nos encontremos: lo que lo atraviesa de manera determinante es nuestra posición mental frente a la realidad. Nuestra acción sigue a nuestro pensamiento, nuestra percepción determina nuestra realidad: Si pensamos como pobres viviremos como pobres.

Hoy día estoy en todos los lados del cuadrante (soy empleado, asesoro por honorarios) a empresas y organismos, soy dueño de algunas propiedades que me generan una pequeña renta en comparación al valor de los inmuebles, me autoempleo profesionalmente en mi consultora e invierto los excedentes. ¿Qué soy? Todo y nada si mi decisión de prosperar no acompaña mis acciones.

Puedo ser todo esto pero si lo que prima en algún momento es la parte de mí mente que teme al futuro, que no confía, que se auto complace, que se justifica y responsabiliza a otros de los errores, mi “parte pobre” ganará la disputa, al menos por ese momento.

¿Hasta qué punto no es una conciencia de pobreza encarar negocios que a todas luces resultan inviables? ¿O mantener en perpetuos estados de proyecto ideas que resultarían exitosas con un mínimo de confianza en nosotros mismos? ¿Cuándo seguir relamiendo viejas heridas nos mantienen en la posición del pobrecito que sufrió mucho? ¿Por qué a veces mantenemos en vigencia la rememoración de fracasos pasados que no hacen otra cosa que reproducirlos en el presente? ¿Desde dónde la crítica a otros emprendedores no significa un juzgamiento a nuestras propias carencias y y temores?

Puedo pensar como rico porque alguna vez no tuve nada (no es una frase nada más) y me levanté, volví a crecer. Siempre presto atención a la gente que le da realmente importancia al dinero. La que no anda con un libreto armado de autocomplacencia de que el dinero no hace a la felicidad y otras cosas por el estilo. Sólo los que alguna vez en nuestra vida no hemos tenido ni $0.40 para comprarnos un cigarrillo somos los que nos juramentamos a nunca más pasar por esa situación. Ni para nosotros ni para nuestros hijos.

Conozco gente de mucho dinero con vidas miserables, incapaces de mover una lapicera de lugar por miedo a perder. Conozco gente que trabaja para otros 14 horas por día pero sueñan (piensan y creen) en construirse un escenario de prosperidad. Hay inversionistas con mucho efectivo que se desviven por no perder la carrera de la inflación y otros que sólo tienen su proyecto para contagiar y poner en marcha su máquina de la riqueza. Sólo hay que encontrarlos. Y no necesariamente viven en Puerto Madero, se puede ser exitoso con tres chanchas o un puesto de tortillas santiagüeñas en Ruta 3.


Cada uno es exitoso como puede y quiere

La visión, un tanto fundamentalista que proclama que de acuerdo a en qué parte del proceso económico nos encontremos determinará nuestro momento en la carrera por la independencia económica sólo se focaliza en la fotografía de un instante de nuestras vidas. La pobreza, como la riqueza está en la cabeza de cada uno. Centrarse en el momento, que generalmente está teñido de fantasmas de escasez impide desarrollar el máximo potencial económico que tenemos que es nuestra mente creativa, si la sabemos usar.

El dinero no hace a la felicidad, pero es la experiencia física que más se le asemeja. Woddy Allen

Lo escencial en Sarmiento.

SARMIENTO Y LA CONCIENCIA PUBLICA
por Rafael SarmientoJustificar a ambos lados
No vengo precedido del prestigio que supone el ser reconocido como un buen orador o un historiador. Les agradezco infinitamente esta invitación que supone un homenaje para el Instituto Sarmiento de Sociología e Historia del que soy presidente, acaso el único mérito por el cual estoy acá.

Hace un año en Boston, rendimos homenaje a Sarmiento, tuvimos una serie de conferencias y tiempo después se fundó en Boston el Instituto Sarmiento de Sociología e Historia que hoy preside Alberto Delloca.

Este año me siento aquí tan emocionado como lo estuve en Boston.Me siento rindiendo examen en una universidad muy especial porque encuentro aquí a los personajes más importantes de los últimos tiempos no solamente de la Argentina,también del pensamiento americano.

El tema es sencillo, debiera llamarse introducción a Sarmiento.Lo he dividido en dos partes, una para explicar el Sarmiento esencial distinguiendo lo esencial de lo accidental desde que lo esencial es aquello que forma parte de la naturaleza de la cosa y la razón es esencial en el hombre.-.

Busqué en la cabeza de Sarmiento el Sarmiento esencial y empecé por encontrar el primer elemento que lo carateriza desde su condición caracterológica: su genialidad, apoyándome en "Sicología de Sarmiento" de Nerio Rojas, quien decía que Sarmiento era un genio; que tenía un espejismo de su propia personalidad, un fenómeno frecuente que se da en los hombres superiores. Sarmiento tuvo un alto concepto de sí mismo que además lo agigantaba con su gesto apostólico y lo potenciaba con el sentido heroico que le había atribuido a su existencia .

Según Nerio Rojas padecía de cenestesia de genio; se sentía completamente genio, tenía autoconciencia de su genialidad y actuaba en consecuencia. Y de allí su carácter indoblegable, su férrea voluntad, el sentido de su autoridad, y el de su responsabilidad personal.La vehemencia de la creación imaginativa de Sarmiento servía para exaltar su inteligencia, dice Ricardo Rojas, hasta el prodigio de la adivinación. Muchas veces se ha preguntado Nerio Rojas si Sarmiento era loco, y para decidir entre la locura y la genialidad advierte que lo genial en Sarmiento es que no perdía el sentido racional de la realidad, ya que sintetizaba en su extraordinaria psicología, el idealismo de un temperamento soñador con el realismo de un espíritu práctico.

Además de este rasgo caracterológico he encontrado el del amor a la Patria.Como dice Víctor Massuh"Sarmiento metió la Patria dentro de sí mismo".

Bajo las mismas influencias familiares y en el San Juan sarmartiniano de Cuyo en donde creció, aunque nació en 1811 tuvo ocasión de saber de las luchas de aquellos precursores de la independencia, de la Revolución de Mayo de 1810.

En el año 1772 nacen en San Juan su tio Fray Justo Santa María de Oro,su tio segundo Fray Jose Fermín Sarmiento y Fray Benifacio Vera de quienes recoge el sentido heroico y patriótico de la vida .De su tio Oro ha de tomar la posta por la organización constitucional republicana,federativa, y también presidencialista.-

Sarmiento fue un patriota genético, y le debe esa tendencia a su padre porque don José Clemente Sarmiento fue un patriota que lo acompañó en todas las patriadas. José Clemente fue soldado de San Martín en Chacabuco, soldado de Belgrano en Tucumán., San Martín lo recordó a José Clemente cuando recibió a Domingo Faustino por primera vez. Jose Clemente Sarmiento es un prócer cuyano que debe ser reivindicado.- Sarmiento en punto a su patriotismo, decía "Nací con la Patria".Su patriotismo fue una gran pasión y es también otro elemento que junto con su genialidad forman parte de su condición caracterológica.

También destacamos que Sarmiento fue un personaje muy singular, un hombre de pensamiento y de acción.Una vez don Emilio J. Hardoy dijo que Sarmiento se caracterizaba por derrumbar lo que no servía pero por reconstruir inmediatamente lo que era necesario. En recuerdos de provincia, Sarmiento destacó muchas situaciones que dicen de su coraje, de su enfrentamiento con Benavides; su rechazo al autoritarismo, su intervención en el combates de Niquivil; arriesgarse a ser fusilado, su participación en el desastres de Pilar,en Mendoza, donde murio Laprida a manos de los rosistas.

Pero lo más importante de su coraje, que va unido a su pensamiento, aparece cuando Sarmiento ,desde Chile, decide incorporarse al ejército de Urquiza para combatir a Rosas. Como todos saben, Sarmiento junto con Mitre y con Paunero se dirige y se pone a órdenes de Urquiza; pelea contra Rosas, y tiene la suerte de llegar a la casa de Rosas y redactar el parte de la victoria.

Sarmiento nunca abandonó la lucha contra la tiranía y pudo decir con autoridad "todos los caudillos llevan mi marca". Pero la lucha contra la tiranía era una parte de su gran empresa, de la vida sarmientina.

Su afán por el progreso no solamente lo lleva a ser un hombre de acción y pensamiento. Su Facundo o Civilización y Barbarie, que con el tiempo se advierte tanto es un libro de sociología, como de historia, fue escrito, según los estrategas podrían comprender ,como ataque desde una posición de defensa. Sarmiento está en Chile y escribe Facundo para defenderse precisamente de Rosas y tratar de voltearlo cayendo sobre los estados de conciencia de los rosistas y de aquellos otros que luchaban a favor de la libertad.

Muchos sociólogos han hecho interpretaciones sobre Facundo. Me basta con darme cuenta que Sarmiento en Facundo mostró dos cosas, que lo que en Quiroga era instinto, en Rosas era sistema.- Comprendía dos mensajes y dos decisiones que tomar:combatir la ignorancia por el proceso educativo y además terminar con el sistema rosista para lograr el que luego se nos dio después de Caseros de las manos de Urquiza, Alberdi, Sarmiento y otros muchos patriotas.

Una constitución que privilegiaba la libertad y el progreso redactada por Alberdi teniendo en cuenta, seguramente, los antecedentes que nos dejó la Asamblea del Año XIII con el Reglamento provisorio de 1815, y el Congreso de Tucumán con el reglamento provisorio del año 1817 ,este último que tiene mucho de los condimentos del Régimen Republicano, Representativo y Federativo que aparecen en la Constitución del 60.

Sarmiento le dedica su libro "Campaña del Ejército Grande" a Alberdi. Ustedes pensarán que Alberdi y Sarmiento pasaron la vida enemistados pero no fue así, he encontrado que son muchas las situaciones de grandes coincidencia entre Alberdi y Sarmiento, ya que en lo fundamental estuvieron siempre de acuerdo,sea porque gobernar es poblar, o gobernar es educar, organizar la nación bajo un régimen representativo, federativo.

En esa dedicatoria Sarmiento le dice a Alberdi "Soldado con la pluma o con la espada combato para escribir que escribir es pensar, escribo como medio y arma de combate, que combatir es realizar el pensamiento".

Encontré en esta posición de Sarmiento aquello de que "las cosas hay que hacerlas mal o bien porque solamente haciéndolas se conocen sus dificultades", he encontrado,repito, una relación con su lejanísimo pariente don Diego Sarmiento y Acuña , el Conde de Gondomar que fuera embajador español en épocas de Jacobo I ante Inglaterra.Don Diego Sarmiento y Acuña le dice a su secretario "el que no se pasa de la raya no ha llegado". Esa condición caracterológica está en Sarmiento. Las cosas hay que hacerlas y de ahí su capacidad de acción y su capacidad de pensamiento. Da la aparente sensación de que Sarmiento no escribía para el futuro sino para combatir inmediatamente.

No hay mucho tiempo en este almuerzo para una larga charla. Ahora estoy entrando en la otra condición esencial de Sarmiento, quizá la más importante, mucho más que la de la genialidad ,que es su capacidad literaria. Fue una condición esencial de su personalidad ,acaso genética pero fundamentalmente adquirida por sus estudios,típica de su genialidad que utilizó siempre en sus luchas cívicas. "Escribo como medio y como arma de combate" "Combato para poder escribir que escribir es realizar el pensamiento".

Fue maestro de escuela, legislador, gobernante, periodista,militar,Presidente. Educar al soberano fue su constante y el proceso educativo que él procura y perfecciona cuando se encuentra con Horace Mann en Boston.Un tema de la predilección de Horacio Reggini con nosotros en este almuerzo. Sarmiento se encuentra en Boston con H.Mann y reafirma su convicción de que lo que Argentina necesita es educación primaria, no educación simplemente, y esa condición la impone a través de la reforma de la Constitución Nacional en el articulo 5,en 1860, al reconocerse las autonomías provinciales a condición entre otras situaciones la de mantener la educación primaria.-

El afán de progreso, el deseo de libertad y de organización nacional lo convirtió también en un biógrafo admirable, escribió la vida de Lincoln, fue un periodista didáctico , y un ensayista genial. Sus principales obras "Recuerdos de provincia", "Facundo", "Viajes" ,"Argiropolis", "Comentarios a la Constitución", "Campaña del Ejercito Grande",etc.,entre otras tantas que seguramente apenas caben recopiladas en los 53 tomos,así como la correspondencia mantenida con hombres ilustres y mujeres como la viuda de Horace Mann afirman la condición genial de su personalidad y capacidad literaria.-

Dejo este tema para hablar de la estrategia de vida de Sarmiento. Porque muchos han podido ser geniales y no haber descubierto el genio y otros han podido descubrir su genio y no usarlo. Sarmiento puso en funcionamiento, su genio, su coraje, su patriotismo, su capacidad literaria, su noción integradora del progreso y su preocupación por la cuestión social, haciendo de su vida un combate perpetuo contra lo que existía, contra los males de la época,tales como la ignorancia, la barbarie, la desigualdad, el cautiverio, la anarquía, la tiranía, la desorganización nacional, la necesidad de la unión nacional.

El proceso educativo fue el presupuesto indispensable en su acción para sacar de la ignorancia a los pueblos, llenar los estados de conciencia, haciendo del país una escuela.Le preocupaba la conciencia pública.Me refiero ahora a Sarmiento y la conciencia pública. En una carta que le escribe desde Montevideo, el 25 de enero de 1846, a Vicente Fidel López, pone un párrafo donde le dice "porque cuando falta la conciencia pública la imprudencia de los instintos toma aire de razonamientos " destacando la importancia de la conciencia cívica , por cuyo motivo nos damos cuenta que, incluso en estos tiempos, los estados de conciencia de los pueblos son la articulación más expuesta ,la que se debe cuidar y cultivar.

Su lucha por la organización nacional fue una herencia de Fray Justo Santa María de Oro. Fray Justo Santa María de Oro llega a Tucumán, un poco de la mano de San Martín, tiene problemas para establecer un régimen constitucional, que fuera republicano, representativo, federativo y presidencialista y que debía darse en el Congreso de Tucumán. Pero el Congreso solo cambia el director, declara la independencia, que días después la reafirma con la moción de Medrano "y de toda dominación extranjera", se aleja el temor de una formula monárquica gracias a la intransigencia de Oro, pero Fray Justo no consigue establecer el régimen republicano a través de una constitución ya que el Congreso de Tucumán decide mantener el régimen del director supremo y trabajar a través de Reglamento provisorio de 1817 que es un triunfo de Oro porque lleva los condimentos que recibirá la Constitución de 1853.

Sarmiento es heredero de la lucha por la organización constitucional y el federalismo. Una lucha que llevará mucho tiempo para infortunio de los argentinos.

Obsérvese que cuando los americanos en 1776 declaraban su independencia y nosotros nos convertíamos en súbditos del Virreynato del Rio de La Plata, los americanos, repito, once años después, en Filadelfia se daban una Constitución liberal, republicana,representativa, federalista y presidencialista, ya que dos años después con Washington inauguraban el sistema presidencialista.-

Mientras tanto nosotros seguíamos manejándonos con un Director Supremo que, con el tiempo, cedería su poder al Gobernador de Buenos Aires ,afianzándose la futura tiranía de Rosas con la que se atrasó 43 años la organización nacional .

Claro está que por lo menos San Martín y Belgrano hicieron buen uso de la declaración de la Independencia asegurando el tiempo de mayo de 1810 y de julio de 1816.-

Es decir que la lucha por la organización nacional supone para Sarmiento el mandato de Fray Justo Santa María de Oro. El régimen federativo es también una preocupación de Sarmiento frente a un Buenos Aires que no se inclina fácilmente por el federalismo. Recuérdese que los delegados del interior a la Primera Junta no consiguieron establecerse y que siempre el régimen federal de gobierno fue una larga y penosa lucha de las provincias .

Sarmiento es sanjuanino, procura la organización nacional atacando todos los males que lo impedían, lo atrasaban, busca un régimen constitucional acorde con un sistema de orden jurídico que sea antitotalitario, solidario, pluralista, y teísta. Es decir lo más parecido al régimen constitucional americano.

Ahora la Unión Nacional que es la preocupación mayor de Sarmiento que sabe que sin Buenos Aires no hay unión nacional. Lo proclama, lucha y se obsesiona por preservar la unión nacional contando necesariamente con Buenos Aires. Es la tesis de Sarmiento. Lo sostiene con Alberdi, con Urquiza y con Mitre a quien en algún momento le dice "no sea solamente porteño" "sea argentino".

A veces pienso que si Mitre no hubiese preferido revisar la Constitución del 1853 se habría quedado con Buenos Aires al Sur y tendríamos dos países totalmente distintos; una Confederación al norte con la Constitucion de 1853 y con el tiempo habríamos conocido otro país de Buenos Aires al sur con otra constitución. Es claro que esto se llama ucronia.No admite análisis.Pero valga el dato para señalar que felizmente estábamos rodeados de patriotas como Urquiza, Alberdi, Mitre y Sarmiento que nos dejaron como prenda de unión nacional la reforma de 1860 injustificadamente sustituida en 1994.-

Si la preocupación fundamental de Sarmiento fue la organización nacional, dentro de la Constitución, yo me animo a decir que cada vez que la Constitución fundadora es reemplazada otros patriotas la reponen.- En el 1949 nos quedamos sin Constitución, pero en el 1956 La Revolución Libertadora la repuso produciendo para todos los argentinos el acontecimiento civico moral más importante del siglo veinte.-

Ahora mismo, después de la reforma de la Constitución provocada en 1994 por el llamado Pacto de Olivos, declaro que es urgente e indispensable volver a la Constitución fundadora y a su reforma del 1860; recuperar para las Provincias el Colegio Electoral; asegurar el reconocimiento de la propiedad de subsuelo; terminar con el tercer senador y otras linduras claramente innecesarias.

Lo dicho tiene relación con los objetivos sarmientinos y dicen de la vigencia del pensamiento de Sarmiento .

Debo referirme por último a la noción integradora que Sarmiento tuvo del progreso y de su preocupación por la cuestión social.

Sarmiento reclama para el pueblo y las instituciones el progreso que ha visto en Europa y en especial en los Estados Unidos de Norte América. Entiende que el progreso en paz y en libertad no es un privilegio sino patrimonio de la humanidad.

Desde su presidencia maneja los elementos del porvenir.A Mitre le dice en abril de 1868: " Es necesario propender a establecer las bases sociales que nos faltan para hacer una república y otros arreglos necesariamente orgánicos.

Hoy al rendirle homenaje a ciento trece años de su muerte si entrara por esa puerta nos diría "no sean bárbaros, vuelvan a la Constitución de 1853 y su reforma de 1860". Muchas Gracias.-( texto de la conferencia pronunciada el 10 de septiembre de 2001 en el Rotary de Buenos Aires).

Lo que tus hijos deben saber

Una buena forma de contrarrestar algo de la acción de la gran Matrix de la educación controlada por el estado y basada en la glorificación de los gobiernos. Etica social elemental que no conocen egresados universitarios en la Argentina.



La Filosofia de la Libertad (Spanish)
by Sidewinder77


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