No robe: al Estado no le gusta la competencia

Roberto Cachanosky © www.economiaparatodos.com.ar

La vorágine impositiva, la corrupción, el clientelismo y el despilfarro de los fondos públicos caracterizan a una Argentina en donde la trampa y el saqueo han reemplazado a la cultura del trabajo y del esfuerzo.

Los escándalos de corrupción que surgieron en los últimos tiempos en la Argentina hubiesen hecho caer al gobierno de cualquier país medianamente organizado. Y si el gobierno no hubiese caído, seguramente se habría visto en serios problemas, con renuncias de funcionarios relevantes y magros resultados electorales. Sin embargo, pareciera ser que, si bien la gente repudia casos como los de Skanska, la bolsa de plata de Micelli, las valijas de Antonini Wilson o tantos otros que podríamos nombrar, decía, si bien la gente parece repudiarlos, es como si los aceptara como un dato de la realidad. No los aprueba, pero tampoco sale a hacer marchas por la calle para repudiar semejantes cosas. Evidentemente, el argentino se ha acostumbrado a ciertas reglas de juego perversas y solo se produce alguna reacción social de envergadura cuando a la gente le meten la mano en el bolsillo –como fue el caso del corralito– o cuando se produce algún estallido inflacionario.

Los argentinos nos hemos acostumbrado a vivir bajo reglas tramposas donde todo es cínico y mentira.

Los gobiernos nos expolian con impuestos hasta niveles insospechados. Esas delirantes cargas tributarias siempre son presentadas como impuestos que tienen que cobrarse en nombre de la justicia social, sin embargo, todos saben que ni el dinero va a parar a los destinos sociales que dicen asignarse, ni la gente paga todos los impuestos que tiene que pagar. Salvo en contados casos el contribuyente paga todo y es cuando éste tiene una alta exposición pública o por la envergadura de la empresa se hace imposible evadir.

Desde el punto de vista fiscal todo es una mentira. Los impuestos son confiscatorios y distorsivos, la plata que se recauda se pierde en los pliegues de una burocracia que tiene que sobrevivir a cualquier costo, cuando no se destina a financiar actos de corrupción o clientelismo político. La información que acaba de dar el nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre los ñoquis que descubrieron, es solo un pequeño botón de muestra de lo que son la administración pública nacional, provinciales y municipales en Argentina.

La creencia popular es que la economía de mercado es igual a la ley de selva, según la cual unos se matan a otros para sobrevivir. La realidad es que las reglas que imperan en la Argentina, que lejos están de ser las de una economía de mercado, son justamente equiparables a la ley de la selva en el que el más fuerte se devora al más débil o, si se prefiere, donde impera el salvajismo más atroz fruto de la omnipresencia estatal.

Proteccionismo, subsidios de todo tipo, dirigentes sindicales que usan la amenaza como forma de “conquistas” sociales, piqueteros con fuerzas de choque, dirigentes políticos que pueden formular las declaraciones más descaradas sin que se les mueva un pelo mientras usan el dinero de los contribuyentes para establecer sus esquemas de poder, gente que se siente con derecho a que otro le pague la vivienda sin explicar porqué el otro tiene esa obligación, pedidos para que se creen bancos que le den créditos baratos a determinadas empresas. En definitiva, los argentinos nos acostumbramos a vivir bajo un sistema que en vez de crear riqueza la destruye. Vivimos, como dije en otra nota, en un saqueo generalizado y, lo peor, es que un gobierno atrás de otro ha estimulado ese sistema de vida, siendo el Estado, obviamente, parte del saqueo, cuando no el que lidera el saqueo.

En la selva, unos animales matan a otros por hambre. En la Argentina, unos matan a otros, económicamente hablando, por codicia y poder.

Causa indignación escuchar a algunos recaudadores de impuestos formulando discursos sobre la inmoralidad de no pagar los impuestos, mientras la corrupción y el despilfarro de los fondos públicos es cosa de todos los días. ¿Con qué autoridad moral se exige tanto cumplimiento impositivo si el Estado despilfarra descaradamente los impuestos y, encima, se da el gusto de no informar sobre cómo los gasta? No hay comportamiento más inmoral que el de quitarle el fruto del trabajo a la gente para despilfarrarlo en subsidios, prebendas, corrupción y burocracia, gracias al monopolio de la fuerza que detenta el Estado. A la nuestro país le cae como anillo al dedo aquella vieja frase que dice: No robe. Al Estado no le gusta la competencia.

La Argentina debe ser uno de los pocos países que, de la noche a la mañana, mediante fabulosas transferencias patrimoniales, transforma a pobres en ricos y a ricos en pobres. Pocos son los que esperan construir su futuro en base al fruto de su trabajo. Más bien, cada uno aprovecha los bruscos cambios de precios relativos para acaparar una fortuna, la cual, si no es precavido, puede perderla en la próxima crisis. Todos aprovechan el momento y mañana verán.

Como el objetivo básico no es crear riqueza, sino apoderarse del trabajo de los otros, y todos sabemos que ésa es la regla, no podemos esperar otra cosa más que continúe esta larga decadencia que venimos padeciendo. Y esto seguirá así hasta que se produzca la próxima crisis económica. Puede ser que en ese momento recuperemos la cordura y, de una vez por todas, dejemos la trampa y el saqueo de lado y adoptemos la cultura del trabajo y el esfuerzo como forma de vida. Claro que, el primer ejemplo mostrando el nuevo camino deberá venir desde los gobernantes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por Favor, este señor economicista es el mismo que escribe en La Nacion, junto a otros extremistas de libre mercado. La sarta de pavadas que escribe este señor junto a sus colegas que han estudiado en "Chicago", no son mas que idealismos de personas que no ven la realidad del mundo que les toca vivir, desde los paises desarrollados se les rien en la cara cuando plantean "soluciones" estos personajes. Que soluciones pretender dar esta gente cuando viven de los libros, jamàs emprendieron una empresa, todo para esta gente son meras estadisticas de la burocracia perenne. Son los idealistas del liberalismo. Todos los paises desarrollados vivieron epocas de proteccionismo economico, desde EEUU en el siglo xix, inglaterra en el siglo xviii, japon y corea en la posguerra, etc. Que pasaria si estos extremistas ( iguales de idealistas a los extremistas socialistas del comunismo ) condejeran economicamente a Brasil, desmantelarian toda la cadeana productiva, lo mismo pasarìa con los proiductores de acero, plastico, agricultores en eeuu, europa, etc. En sintesis, menos libro y mas realidad.

Paila dijo...

Una duda fabricio, ¿por qué en "Chicago" y no en "Austria"?.
Creo que es verdad, muchos libros, sobre todo de economía real (muy lejana a la keynesiana) te hacen combatir la realidad.
Es correcto, porque la realidad es que con libertad los más perjudicados son los que viven a costa de otros.
¿Qué sería de la gran cantidad de quienes viven a costa del que emprende, mediante la expoliación impositiva, mediante la emisión monetaria, mediante las enormes deudas que contrae el Estado?.
La realidad es que no tienen que ofrecer bienes que otros deseen.
Si todos leyeran los libros de real economía los que viven de Estado deberían salir a competir,y eso no se puede permitir.
Menos libros, más realidad. Cada vez más de esta realidad.
Y eso que hay un gran, gran esfuerzo por ocultar economistas como Von Mises o Hayek. Lamentablemente siempre surgen los curiosos que no saben que leer esos libros los hará repudiar la realidad a la que se someten.
Menos, menos libros. Al menos los libros que no coinciden con la conveniente realidad de los vividores del saqueo.
Ahora, fabricio, ¿qué parte de la realidad niega Cachanosky?. Con la defenestración del que critica, sin argumentar en contrario muestras una sola realidad: la realidad de que no hace falta pensar, ni argumentar, ni siquiera leer. Sólo subsistir.

Unknown dijo...

Voy a dejar pasar la afirmación expresada por Ud. del lugar donde requieren voluntariamente los servicios del Sr. Cachanosky como escritor, porque no comprendo adonde quiere llegar con la misma.

Tampoco comprendo la relación que Ud. hace con el lugar de estudio de este señor y sus colegas con la calidad de lo que escribe; Ud. lo denomina “sarta de pavadas”. Quizás desee explicarnos mejor a mi y a los lectores de este blog el porque considera que lo dicho no es lo correcto.

Para contestarle a su pregunta sobre que soluciones pretende dar esta gente, puedo comentarle que en ninguno de los escritos del Sr. Cachanosky de los que tengo conocimiento se sugiere tomar la riqueza ajena por la fuerza. Cosa que si, hacen los “prácticos” de la realidad.

Salvo que Ud. sea uno de los que piense que puede ir alegremente por el bosque buscando “riqueza silvestre” y la encontrará colgando de algún arbusto.

Por otro lado, yo me informaría mejor antes de afirmar si emprendieron o no una empresa. Claro, quizás los emprendimientos de estas personas no aparezcan en los listados de proveedores del estado.

Ud. solicita más realidad. Creo que en eso podemos coincidir. Solo que si existieran mas datos sobre la realidad, muchos mas se darían cuenta que en libertad, los que deberían transformarse en trabajadores, serian los que hoy viven a costa de los que dicen defender y representar.

Quizás nos quiera comentar también, cuanto es la incidencia impositiva en el balance de sus emprendimientos.

Anónimo dijo...

Hola, mi comentario no fue en respuesta a la nota de cachanosky "al estado no le gusta la competencia", sino un comentario general hacia aquellos que piensan como èste economista.

Te respondo paila, digo "chicago" porque estos economistas son de la escuela de chicago, que en una sintesis general son los que piensan que la economia tiende a la competencia perfecta, y que el estado no debe intervenir.

Con mas libertad, como tu dices, los mas perjudicados son los que menos condiciones tienen de llegar a esa libertad. Si hay menos estado, habra menos escuelas, menos ayuda social, menos infraestructura.

"¿Qué sería de la gran cantidad de quienes viven a costa del que emprende, mediante la expoliación impositiva, mediante la emisión monetaria, mediante las enormes deudas que contrae el Estado?."

Serìan en su mayor parte pobres e indigentes, brutos y resentidos. En una menor parte, serian parte de mafias y otros serian delincuentes. Eso es el ejemplo de argentina y brasil. Donde hay estado benefactor, como en canada, australia, suecia, eeuu, españa, italia, japon, es decir, el mundo desarrollado, el "Estado" ( valga la redundancia ) no permite mafias y delincuencias, o sea, no permite la ausencia del estado.

"Si todos leyeran los libros de real economía los que viven de Estado deberían salir a competir,y eso no se puede permitir.

Quien te dijo que existe la competencia cuando no està el estado??? Conocès las uniones industriales? Las càmaras empresariales? Sabìas que la gran mayoria de los precios que pagàs estan acordados de antemano?? Ya sea PCs, DVDs, carne, ropa, la gran mayoria.

"Menos, menos libros. Al menos los libros que no coinciden con la conveniente realidad de los vividores del saqueo." Sì, te paso algunos de los saqueadores: Videla, Cavallo, Menem, Peròn, Duahlde, Kirchener, Bush, etc.

"Ahora, fabricio, ¿qué parte de la realidad niega Cachanosky?"

Niega la realidad del mundo actual, no existe el liberalismo, es una falacia en la cual la "gilada" trabaja para los grandes monopolios multinacionales, como ser microsoft( 90% del mercado mundial, tetrapak ( 80% del mercado mundial), Monsanto ( 60% ), Nokia ( 45%), etc.

O sea, lo que vos creès que es un pensamiento progresista, porque habla de la libertad econòmica, del librecomercio internacional, es usado por el poder mundial para beneficio de ellos. Pasemos a ejemplos concretos: un pais muy "liberal" como EEUU tiene un gasto publico nacional de 5,6 billones !!!, es decir, el 39,2% de su economìa es "distorsionada" por el estado, otra de los liberales de EEUU: la industria del acero esta superprotegida por medidas paraancelarias, al igual que los subsidios a los agricultores "vagos" de eeuu. Asì hay cantidad de ejemplos, como "cuotas" de importacion, etc. Ni vayamos a los ejemplos de Europa.

Ud. solicita más realidad. Creo que en eso podemos coincidir. Solo que si existieran mas datos sobre la realidad, muchos mas se darían cuenta que en libertad, los que deberían transformarse en trabajadores, serian los que hoy viven a costa de los que dicen defender y representar.

Como te decia antes, no existe el liberalismo, mucho menos el econòmico, ya que los vagos e ineficientes industriales de eeuu y europa son subsidiados por la economia eficiente de esos paises. El liberalismo teorico que pregonàs es similar al anarquismo, es decir, la ausencia del estado, ideas que hace tiempo la socialdemcracia de europa y los democratas eeuu pudieron eliminar con mas estado, o sea, mas educacion, ayuda social, ciencia, investigacion, infraestrucura, justicia, en sintesis, en los paises con estado benefactor, el objetivo es igualar las condiciones desde la niñez, para luego no quedar excluidos de la sociedad.

"Quizás nos quiera comentar también, cuanto es la incidencia impositiva en el balance de sus emprendimientos."
Calculale entre ganancias, IB, iva, impuestos internos y previsonales, unos 45% de mis ingresos.

Las personas como cachanosky son idealistas, teoricas y se empecinan con los libros de su epoca estudiantil.

Espero que reflexiones acerca de tus ideas poco realistas en este mundo, como asì reflexionaron los anarquistas y los comunistas, para los cuales esas ideologìas en el mundo actual no tienen sentido, ya que sus pensadores y escritrores escribieron en otra epoca.

Saludos, Fabricio.

Unknown dijo...

Algunas cuestiones que concluyo inválidas son:

“…estado, o sea, mas educación, ayuda social, ciencia, investigación, infraestructura, justicia…”

¿Es decir que usted supone, que si tuviera hijos, por ejemplo – y no existiera estado - yo mismo, o Ud. Como buen padre, no podría educarlos?
¿Es decir que usted da por sentado que yo, o Ud. quizás, seria incapaz – de no existir estado – de prestar ayuda a quien considere que se la puede brindar?
¿Piensa Ud. realmente que de no existir estado, todos los hombres de bien desearíamos vivir estancados mental, espiritual y físicamente?
¿Piensa Ud. que de no existir el estado, Ud. o yo, nos resignaríamos a vivir en cuevas horadadas en la roca de manera natural? ¿Cree que no investigaríamos para lograr mejores métodos para hacer mas cómoda nuestra humilde cueva, desarrollando ciencia e infraestructura, e intercambiando nuestros conocimientos para mejorar nuestra forma de vida?

Lo cierto es que esas economías que Ud. denomina como “eficientes” no se alimentan del árbol de la abundancia. Los estados que nombra no generan riqueza alguna. Sino que “toman” de un lugar para “proteger” a otro… Claro, si eso es eficiencia deberé repensar mi esquema lógico… solo que eso es eficiente para el sector “protegido”.

Permítaseme señalar otro punto incoherente en leguaje humorístico. La “gilada” aparentemente no esta trabajando muy bien en el caso testigo que Ud. a presentado: la empresa Microsoft. Basta tener en cuenta el crecimiento de su rival, hoy casi invencible (al punto de llevar a Ms. a ofrecer por Yahoo u$s 44.600 Mill), nuestro querido Google.

Por otro lado, no recuerdo cuando fue que Microsoft me obligó, con pena de cárcel si no lo hacia, a comprar ninguno de sus productos.

Paila dijo...

Fabricio:
Agradezco que hayas leído con tanto detenimiento mi comentario, y por supuesto, tu respuesta.
Coincido con vos en el listado de saqueadores.
Por tu primer comentario, imagino que no tenés mucho interés en la economía, sin embargo, no hay otro ámbito para responder a estos temas.
Te decía lo de Austria porque hay una escuela más profunda y realista que la de chicago, y por supuesto, que la clásica y la keynesiana, que es la autríaca, con grandes pensadores como Von Mises o Hayek.
No considero que los EeUu actuales tengan mucho de liberales, sin embargo la productivdad marginal actual, generada por tiempos de mayor liberalismo, soporta la expoliación estatal. No es ese país lo que es por lo que roba e interviene, sino por la producción real. Sin ésta no habría a quién quitarle.
Antes de enfocar un poco más sistémicamente la economía, tengo que decirte que me llama la atención el razonamiento, bastante generalizado, de que hay que mantener con recursos ajenos a personas por las dudas que se conviertan en mafia, pordioseros, vagos, ladrones, etc. Sé que en el modelo keynesiano el gasto público y la emisión monetaria son beneficiosos. Pero es un modelo muy lineal y simplista con demasiado "ceteris paribus".
Muchas personas, incluso economistas, mantienen una visión lineal de la sociedad en el aspecto económico.
Suponer que las personas que no sean mantenidas por el estado se verán alienadas del sistema económico implica suponer que el dinero que quede en manos de quien lo produce se pierde, o de alguna manera queda guardado.
Si una persona produce y genera riqueza intercambiando sus bienes, el dinero será utilizado. Tal vez para gastos propios de lujo, o bien en ahorro que genere renta, lo cual implica inversiones o dinero prestado para consumo.
Cualquier manera de utilizar el dinero significará una mayor demanda de bienes. Esta demanda de bienes implica una mayor productividad, lo cual genera riqueza.
Hay una gran cuestión: si los bienes económicos son escasos por propia definición (sino, evidentemente, nadie pagaría por ellos), ¿por qué resulta que el bien por excelencia que los produce se ha vuelto redundante?.
El gran bien, el que produce los demás es justamente el trabajo.
La respuesta a esa pregunta implica un enfoque sistémico antes que lineal, y desembarazarnos de una vez de la economía clásica y el desastre que hizo keynes al pensamiento, pero que tanto favoreció a la expansión estatal.